Por muy grande o pequeño que sea tu perrhijo es normal que le tenga miedo a algunas cosas o que lo pongan ansioso. Esto puede verse cuando escucha algún ruido, ve a otros perros, llega a algún lugar, sale a la calle, ve a un tipo específico de personas, etc. Y sin duda comienza a convertirse en un problema para poder convivir con el en distintos ambientes.
Pero antes que nada, ¿Cómo sabemos si nuestro perro tiene mucho miedo o es demasiado ansioso?
Las conductas más comunes son:
-Se muestra miedoso cuando ve a otras personas o perros (cola entre las patas, cuerpo encorvado, trata de huir, orejas hacia atrás).
-Se comporta agresivo al ver a otras personas o perros (ladrido excesivo, levanta los belfos, pelo erizado, intenta morder).
-Tiende a ladrar o a chillar excesivamente (cuando ve a otros perros, otras personas, sale a la calle o se queda solo)
-Se mueve de un lugar a otro constantemente sin una razón aparente.
-Se jala demasiado cuando utiliza correa (especialmente al salir a la calle).
-Intenta huir en distintas situaciones (al ver algún objeto, llegar a algún lugar, escuchar sonidos específicos).
Si tu perrhijo presentó alguna de estas conductas mencionadas es importante que busquemos la manera de ayudarlo, para esto te dejamos algunos #TIPS:
1. Sensibilización:
Si notas que al ver alguna persona, objeto o escuchar un sonido muestra conductas de miedo o ansiedad, intenta poco a poco que se vaya acostumbrando a ellos, lo más importante es que comiences de menos a más. Empieza por exponerlo ante las cosas que le dan miedo a una gran distancia o sonidos bajos y un tiempo corto, después intenta ir aumentando hasta que cada vez lo tolere más.
2. Recompensa:
Cuando él se mantenga tranquilo ante esos estímulos dale una recompensa, una caricia, su juguete favorito o una rica galleta los ayudarán.
3. Elegir un lugar seguro:
Cuando comiences a ayudar a tu perrhijo asegúrate que sea en un lugar seguro donde nadie pueda salir lastimado, recuerda que con el miedo y la ansiedad él puede intentar huir o desobedecer. Elige un lugar cerrado y sin objetos peligrosos.
4. Comienza por sesiones de entrenamiento diarias 3 veces al día durante 10 minutos.
Puedes mezclar la sensibilización y la recompensa. Intenta exponer a tu peludo al estímulo a un nivel bajo que no provoque ansiedad ni miedo. Cuando esté tranquilo recompénsalo.
5. No desesperes y se constante.
Lo más importante en el entrenamiento es la constancia, no esperes que tu perrhijo cambie de la noche a la mañana, tenle paciencia y sobre todo disfruta el proceso con el.
Si necesitas más información o ayuda con la conducta de tu perrhijo no dudes en contactarnos, con gusto los ayudaremos: